El marketing musical engloba las estrategias y tácticas que un artista o profesional de la música, incluyendo a las discográficas, aplica para promocionar su música, desarrollar su imagen y crear un vínculo con su audiencia.
Hoy en día, con los avances tecnológicos y el acceso a internet, la creación y difusión de música se han vuelto mucho más accesibles. Gracias a esto, el marketing musical está más al alcance que nunca de los artistas independientes y de aquellos que desean mostrar su creatividad en la industria y hacerse un nombre.
Sin embargo, cuando te preguntas cómo hacer marketing musical, este no se limita a la venta de un producto como un álbum, canción o concierto; va mucho más allá, al enfocarse en construir y mantener relaciones con quienes eligen escucharte.
Como en cualquier otro negocio, la industria musical siempre ha buscado posicionar diversos elementos artísticos como bandas, cantantes, músicos, y festivales. Incluso, en ocasiones ha fomentado y hasta influido en cambios socioculturales, despertando preferencias o intereses en el público.
Aquí tienes dos ejemplos claros de la década de los 60:

En el Reino Unido, surgieron los Beatles, quienes introdujeron el concepto de música pop. Aunque hoy en día el pop no se asocia tanto con el rock, en ese momento sí lo hacía, o al menos fue así como comenzó.
Los Beatles se destacaron por una estética innovadora para la época. Aprendimos de ellos que con solo tener buenas canciones no basta; era esencial crear un vínculo diferente con el público. Ellos lograron un estilo en el escenario que rápidamente se “viralizó” (se volvió masivo) en televisión, generando una fascinación por verlos.
¡Se hicieron enormemente populares por ser únicos!
Podríamos hablar sobre el sonido y mensaje de cada álbum, la participación de cada músico o los mitos que rodearon a la banda durante décadas. Todo esto contribuyó al branding musical de los Beatles.
¿Por qué hay tantos tributos hoy, en el siglo XXI? Nunca pasan de moda. No cansan.
¿Y la música actual? Claro, está muy marcada por las tendencias, y lo que hoy es popular, mañana podría no serlo. Los Beatles perdurarán, por razones que podríamos explorar más a fondo en otro artículo.

Otro ejemplo de la misma época es el movimiento hippie.
Podríamos hablar durante horas sobre la ingeniería social y cómo se manipularon a grandes masas para hacerlas pensar de una manera determinada. La guerra de Vietnam tuvo una gran influencia, al igual que el Mayo Francés. Había una necesidad de impulsar ciertas ideologías para transformar el mundo.
¿Y qué papel jugó la música? Como en cualquier movimiento cultural o contracultural, los artistas pueden surgir como las voces subversivas de su época. Cada mensaje con una postura tiene su propio impacto.

Y en esa representación, cada ciudadano se acercó a distintos movimientos musicales.
Toda esa energía del amor libre, de romper normas y desafiar estándares también moldeó el rock de los 70 y el punk rock, brindando a generaciones enteras una vía para expresar sus opiniones y un estilo que les permitiera representar su rebeldía.
Como artistas, es crucial observar el entorno: entender qué sucede, por qué, y quiénes son los involucrados. Solo así pueden encontrar su propio enfoque de marketing musical, su ventaja artística.
Porque solo con canciones no es suficiente.
