Las nuevas generaciones han crecido con la música latina a la par, suena en shoppings, discotecas, cumpleaños, hasta tienen sus propios premios. Y es innegable la enorme influencia de los estilos latinos o urbanos como le llaman ahora por parte de populares artistas de Argentina, ya sean de trap, RKT o reggaeton, que han provocado que muchos DJs se interesaran en realizar todo tipo de remixes que van desde el house, el progressive hasta el tech house que es la nueva tendencia.
En este artículo vamos a aclarar muchas dudas y dejar de lado discusiones sobre qué vino primero, qué vino después, ya que lo importante es que se reconozcan muchísimas canciones de la vieja escuela que son parte de esta historia, guste o no.
Hay un concepto argentino llamado “cachengue” que engloba prácticamente a toda la música relacionada con la fiesta de baile pero que también implicó un sonido propio que se fue desarrollando a lo largo de más de 20 años, desde los viejos remixados de cumbia hasta los actuales videosets del famoso Fer Palacio y artistas similares que consiguen millones de vistas en YouTube y logran difundir un montón de música de nuestro territorio.
Entre medio, el éxito descomunal de las sesiones de Bizarrap y los crossovers de Big One, que constantemente están en el podio de Spotify, atrayendo a los artistas más influyentes de habla hispana del momento y provocando que los algoritmos nos miren un poco más a los argentinos, dejando ya de lado el monopolio de la industria norteamericana que sigue dando pelea.
Creo que son unos cuantos elementos como para que los fans de cada estilo o cultura urbana comente con cierto contraste o disgusto cuando aparecen fusiones musicales tan potentes, como en este caso, las del house y la música latina.
Techengue. ¿Una moda pasajera? ¿Una mezcla que no debió haber existido? ¿Por qué siempre que aparece algo nuevo se lo critica y venera al mismo tiempo? Me hace acordar a cuando apareció Afterlife o cuando los productores nos quejábamos del invento del concepto EDM, momento en que Beatport colocaba como “progressive house” a todo producto musical festivalero de pop dance. Como que todo se desajusta un poco al comienzo…
Observemos cómo la búsqueda del techengue en YouTube no para de subir desde el año pasado,
Se ve que este año se va a hablar muuuuucho de esto.
A mediados de los 80s el house recién estaba naciendo y comenzaba a sonar cada vez más en discotecas de Nueva York, donde cada vez más discotecas se apropiaban del sonido que venía de Chicago. Las influencias musicales de los DJs neoyorquinos incluían en gran medida al soul, al gospel y al R&B en ese sentido diferenciándose del house de Chicago que comenzaba a ser criticado por ser demasiado futurista, además del sinnúmero de artistas de hip-hop que desde mediados de los 70s ya andaban sampleando cuanta canción se les cruzara.
Pero había alguien que iba a arriesgarse, uno de los DJs del famoso grupo Hot Mix 5 fue quien produjo “Puerto Rican Lover” en 1986, época en la que ni siquiera el acid house aún existía
Si miramos bien la tapa está mal escrita la traducción y dice “Amour Puetro Riqueno” en vez de “Amante Puertorriqueño”. El DJ productor de este temazo fue ni más ni menos que Ralphi Rosario, quien luego sería el remixer estrella de artistas como Gloria Estefan, Ivy Queen, Janet Jackson, Madonna, Mariah Carey y tantos otros.
En esos años hubo algunas producciones más de house con influencia latina:
Y aunque a menudo no los consideran parte de la historia original, desde Europa llegaba un house que no era para nada improvisado:
Ya en el año 1991, aparece quien sería el precursor del reggaeton o reggae en español como se le decía entonces, el panameño Edgardo Franco más conocido como El General, que estaba haciendo conocida su música en Nueva York y alrededores, producido por el empresario Michael Ellis. Edgardo había conocido a un joven DJ llamado Erick Morillo en Shanghai Reds, una discoteca muy popular de New Jersey. Edgardo le pidió que se sumara a la producción de esta tendencia del reggae en español y justo saldrían dos singles inolvidables:
Destaco que el primer álbum de El General salió un tiempo antes que “El Meneaito”.
El General representó la puerta de entrada de la música latina de discoteca al circuito norteamericano, o por lo menos neoyorquino donde otros DJs como David Morales también pinchaban estas canciones.
En esa época aún no existían las sesiones únicamente de house ya que no se había consolidado el subgénero así que los DJs tranquilamente podían mezclar disco, post-disco, new wave, hip hop, r&b, italo disco, reggae y house en un solo set.
Ese mismo año, Morillo se acercó a un dúo de house que le sirvió de influencia para meterse de lleno en la música electrónica, ellos eran los Masters at Work, conformados por Luis Ferdinand Vega más conocido como Little Louie Vega y Kenny Dope, dos experimentados productores que aún siguen coleccionando éxitos.
La novedad es que había un joven trabajando junto a Vega, muy interesado en la industria del house, pero que triunfaría más adelante en la salsa y se haría muy amigo de Morillo. Ese joven era ni más ni menos que Marc Anthony.
En este último los teclados los grabó Todd Terry, otro famosísimo productor y DJ de house muy involucrado con la tendencia latina. Entre otras de las producciones de Todd Terry destaca Latin Kings con “Quiero Saber” también de 1991, lo bueno es que se iba forjando un sonido muy particular de teclado Korg M1, muy importante para el desarrollo del house de los 90s.
El sello Strictly Rhythm fundado por Gladys Pizarro, quien había incluso rechazado previamente a Erick Morillo porque no le gustaba su música, comenzó una serie de lanzamientos de house con influencia latina.
Había un dúo que sonaba de maravillas en ese entonces y fusionaba el house con el hip-hop y otras tendencias. Ellos eran los C+C Music Factory
Ellos también eran conocidos de Erick Morillo, que finalmente grabaron con El General uno de los tracks más sonados en fiestas de los años 90s y 2000s, el famoso “Robi Rob’s Boriqua Anthem”.
Otro infaltable. Este sí que sonaba en todas partes y ya para el año 2000 era un clásico al igual que “Bailando” de Paradisio o “El Meneaito” de Gaby.
Continuando con la década de los 90s y mientras los productores de house latino se iban reconvirtiendo a algo que después se conocería como tribal, Ralphi Rosario también volvía a sacar música house latina y así fue con “Da-Me-Lo”, con un sonido ya más orientado a lo que se conocería como deep house o garage en New York.
Pero hubo algo que revolucionaría aún más la escena latina y son los dominicanos de Proyecto Uno que van a fusionar hip hop, house y merengue, naciendo así el Merengue House, un estilo o tendencia que también sigue a la moda hoy en día bajo el nombre de Mambo Electrónico.
Esto daría nacimiento a una tendencia en discotecas y fiestas en todo Latinoamérica con bandas como Ilegales, Sandy & Papo o Fulanito.
El DJ Norty Cotto venía de producir algunos tracks de latin house y continuó con esta tendencia con tracks como “Tumba La Casa”.
En Argentina la influencia más representativa del mundo DJ en ese entonces era Ezequiel Dero, también conocido como DJ Dero quien a principios de los 90s fue uno de los que más tendencias trajo de afuera para producir proyectos musicales similares en nuestro país, junto a los hermanos Guerrieri y Tuti Gianakis, como lo fueron The Sacados, Jazzy Mel y King Africa que incluían tenían elementos del rap y del house en sus canciones.
Dato de color: “Ritmo de la Noche” fue la cortina del programa homónimo de Marcelo Tinelli. En ese mismo programa se harían muy famosos los Locomia, un proyecto de euro house de fines de los 80s.
Italia y España estaban dando muchas producciones al mundo de lo que se llamaba italo-house, high energy, euro house, italo disco, conceptos que mutarían en los 90s al eurodance.
Otro grupo famosísimo y buenísimo era El Símbolo que sonaba en todo el continente y hoy en día siguen vigentes. Creo que es el mayor exponente de merengue y latin house que existe en Argentina.
Entrados en el siglo XXI, la música latinoamericana y la música electrónica pura como el trance y el house ocupaban un lugar mayoritario en discotecas, reemplazando en gran medida al pop en inglés.
Era ya muy común ir a bailar los fines de semana y escuchar cumbia mexicana o cumbia argentina, reggaeton de ese entonces como El General, El Chombo, Lorna, música más caribeña como Bacilos o Chichi Peralta, todo esto entremezclado con los éxitos house del momento.
El trabajo del DJ de discoteca crecía muy aceleradamente y comenzaron a sonar los remixados argentinos por todas partes, preferentemente eran de música latina, brasileña, cumbia y cuarteto. Muchos recordarán los compilados que abarcarían todos los estilos incluyendo salsas, música electrónica, pop, rock nacional; y dio lugar al nuevo sonido argentino de discoteca, el del remix con golpe tomando como base muchos samplings de los 90s especialmente de la primera etapa del reggaetón panameño.
Ya para 2010 existían en Argentina tantísimos DJs y productores de remixados por todo el país con la creatividad que a cada uno lo caracteriza, los chicos de Alchemy, de Mixer Zone y tantos otras agrupaciones que brindaban toneladas de canciones listas para las discotecas. Y se iba forjando un sonido muy propio con la reconversión de canciones extranjeras adaptadas al estilo argentino.
En cuanto a lo internacional, el inolvidable hit del verano 2009 realizado por Pitbull:
Para esta época, el reggaeton se iba convirtiendo en el género por excelencia, con cientos de artistas por todo el mundo que se darían a conocer, tanto nuevos como otros que la venían peleando desde los 90s. Y estos mismos artistas de reggaeton se dieron cuenta que también debían fusionarse con sonidos de sintetizador y pop norteamericano. Así nace el electroflow, una tendencia a producir canciones entre los 110 a 120 BPM a diferencia de los 90 BPM promedio del reggaeton clásico.
Lo que también daría lugar a muchísimos remixes en estilo house, así que otra vez se pondría en tendencia la música electrónica con voces latinas.
Entrada la década del 2010, la música en español sería el centro de la escena, algo muy marcado por ejemplo con la participación de Tego Calderón y Don Omar en la saga de Rápidos & Furiosos.
En Europa aparecería un nuevo concepto llamado electro latino y prácticamente todos esos hits llegaban a sudamérica gracias a las redes sociales.
Como podemos apreciar la historia del house latino abarca fusiones de todo tipo y cada varios años el sonido va mutando pero jamás se aleja de las raíces y eso es algo que en países como Colombia, México y Argentina se nota muchísimo.
En los años 90s se forjaría el sonido tribal house y esta tendencia se mantiene al día de hoy en la costas este y oeste de Estados Unidos, sobre todo en discotecas de la comunidad LGBT que ya viene de las primeras épocas del house
El patrón rítmico, sin entrar en definiciones de teoría musical, coincide con múltiples patrones de la música de nuestro continente como el zouk, la lambada, el dembow y también el reggaeton al que le suelen decir tumpa tumpa.
Ahora bien, estos ritmos son fáciles de detectar y también muy atractivos para el oido humano, quizá el motivo principal por el que en Colombia encontraron una manera de fusionar sonidos tribales con guaracha y comenzar a fomentar una nueva manera de representar a Sudamérica.
Un estilo que aún está desarrollándose en cuanto a sonido y técnicas de producción y que también se hizo eco en Argentina con productores que también han formado parte de los inicios del RKT, un sonido ya específicamente argentino relacionado con las tendencias más urbanas.
Ya cuando las discotecas comenzaron a reabrir de manera normal después de las cuarentenas hubo dos tracks que no paraban de sonar en todo el mundo:
Y otra vez los artistas latinos coqueateando con la música electrónica. Comienza a fusionarse todo incluyendo ahora un sampling de otro hit de house de los 90s:
Y es que la música electrónica es como una máquina del tiempo, constantemente estamos sampleando modas del pasado para reconvertirlas a sonidos modernos y esto mantiene las tendencias allá arriba.
Desde 2021 el sonido que ha vuelto a florecer es el tech house, del que ahora emergen toneladas de remixes de canciones urbanas o latinas en redes sociales.
Entonces tenemos por un lado la industria de música latina en su mejor momento y por otra parte el boom del tech house. YouTube, TikTok y Spotify llenos de remixes de canciones de reggaeton en versiones houseras o productores de house que no hablan español pero que se animan a probar nuestro idioma sampleando canciones viejas:
Otro gran ejemplo son las sesiones de Bizarrap más contemporáneas como la sesión de Quevedo que lejos está del trap y es sin dudas el gran éxito del 2022.
Por otra parte, en 2023 el DJ productor Gordo se coronaría como un referente del techengue o tech house latino con su track “Hombres y mujeres” junto a Feid.
Y para no quedarnos cortos, otros que también andan sonando bastante fuerte:
Ahora en 2024 la moda del latín tech house también conocido como techengue en Argentina, se extiende por todo el continente Americano así que estaremos observando cómo progresa la tendencia.