Spotify compite con Deezer por las Regalías y la Inteligencia Artificial

Para vos que sos artista independiente, esto es fundamental. Porque hoy la discusión en la industria del streaming tiene dos caras bien claras: por un lado, cómo nos pagan las regalías y por el otro, qué hacemos con la música hecha con inteligencia artificial (IA) y los deepfakes.

No es un debate abstracto, es algo que afecta a tu bolsillo, al mío y a tu credibilidad y mi credibilidad como artista. Si sabés cómo se mueven estas piezas, vas a entender mejor hacia dónde va el negocio musical y cómo podés posicionarte.

1. La competencia por las regalías

El modelo pro-rata de Spotify

Spotify funciona con un sistema de pago que se llama pro-rata. El mecanismo es simple, toda la plata que entra por suscripciones y publicidad (menos el 30% para gastos corporativos) se junta en un único pozo o pool global. Después, ese dinero se reparte según la proporción de reproducciones de cada artista dentro del total de streams de Spotify.

Si tus canciones representan el 0,005% del total de streams de la plataforma, vas a cobrar exactamente ese mismo 0,005% del pozo. No importa quién te escuchó, ni cuántos fans reales tenés.

Pero este sistema beneficia al mainstream. Cuanto más gigante seas, más grande es tu pedazo de la torta. Y los artistas emergentes o de nicho quedan relegados, aunque tengan comunidades fieles que los apoyen.

El modelo artist-centric de Deezer

Acá entra en juego Deezer, que decidió cambiar las reglas. Primero lo hizo en un acuerdo con Universal Music y ahora firmó también con Merlin, la organización que nuclea a miles de sellos independientes en todo el mundo. Esto significa que no solo los artistas del mainstream, sino también los indies, empiezan a recibir regalías bajo este nuevo enfoque.

El modelo artist-centric no se limita a repartir en función del mercado global sino que también toma en cuenta la relación directa entre oyente y artista. Si alguien escucha tu música, ese consumo vale para vos y no se diluye tanto en la masa total.

Dos características clave lo diferencian del pro-rata:

  • Double Boost: si superás ciertos umbrales (por ejemplo, 1.000 streams mensuales y 500 oyentes únicos), tus canciones obtienen un peso extra en el cálculo de regalías. Esto premia la consistencia y el engagement real.
  • User-Centric Capped Approach: para evitar abusos. Si un solo usuario hace miles de streams en loop, no distorsiona el reparto. Sus reproducciones cuentan, pero con un límite. Se busca proteger la transparencia y evitar manipulaciones.

Qué significa para vos como artista

Si tu proyecto tiene una audiencia chica pero leal, el modelo artist-centric es un salvavidas. Porque ya no importa tanto competir contra Bad Bunny o Taylor Swift, acá lo que vale es que tus oyentes reales te escuchen, aunque sean menos.

Spotify va a tener que adaptarse, porque en Europa (donde Deezer tiene más peso) la diferencia empieza a sentirse. Y si los artistas ven que hay más justicia en Deezer, el mercado puede empezar a moverse. La competencia acá es por dinero directo, y vos como creador necesitás saberlo para tomar decisiones estratégicas.

2. La carrera por la IA, deepfakes y control de contenidos

La segunda batalla es la inteligencia artificial aplicada a la música. Y acá también hay diferencia.

Spotify viene reaccionando recién ahora a un problema que se le fue de las manos. Millones de canciones falsas, generadas por bots o clonando voces de artistas reales. En sus últimos comunicados anunciaron que:

  • Prohíben el uso de IA no autorizada para crear música.
  • Eliminan imitaciones vocales y deepfakes sin permiso del artista original.
  • Implementan metadata DDEX para indicar si una canción usó IA total, parcial o nula. Esto incluye también las tapas y créditos.
  • Reconocieron públicamente que ya eliminaron más de 75 millones de pistas fraudulentas de su catálogo.

El problema es que Spotify está corriendo de atrás. La propia compañía admitió que Deezer ya era la única plataforma importante que marcaba de forma sistemática las canciones hechas totalmente con IA. O sea, Deezer otra vez se adelantó y mostró más transparencia.

Por qué estO ES IMPORTANTE

Imaginá que alguien clona tu voz y sube un tema con tu nombre.

  • Si la plataforma no tiene control, ese track puede competir contra tu música, aparecer en búsquedas y hasta generar ingresos que no son tuyos.
  • Si existiera control (como en Deezer o en las nuevas políticas de Spotify), al menos hay herramientas para denunciar y que bajen ese material.

Además, la sobrecarga de canciones “fake” hace que el algoritmo se contamine. Y ya sabés que los algoritmos son los que deciden a quién mostrar, en qué playlists entrar y qué oyente descubrirte. Menos ruido = más chances de que tu música real sea visible.

Qué implican estos cambios para la industria y el marketing musical

  1. El modelo de regalías define tu ingreso real como artista. Si dependés del pro-rata, tenés que correr la carrera contra el mainstream. Si se expande el artist-centric, la pelea pasa a ser por fans genuinos y no por acumulación de streams.
  2. El control de IA y deepfakes protege tu identidad y la calidad del catálogo. Plataformas que filtran mejor construyen más confianza entre usuarios, y a la larga también entre marcas y anunciantes.
  3. El papel de los algoritmos es más grande que nunca. No solo recomiendan música, también castigan los abusos (streams en loop, bots, contenido fake). Entender cómo operan es entender cómo vas a crecer en visibilidad.
  4. El marketing musical ya no se trata de inflar números, sino de generar comunidad real. Cuantos más oyentes únicos fieles tengas, más fuerte te va a premiar cualquier sistema de reparto que evolucione.

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