En noviembre de 2023 la compañía liderada por Daniel Ek ha anunciado la implementación de nuevas políticas para respaldar de manera más efectiva a aquellos artistas que dependen en gran medida de los ingresos por transmisión como parte fundamental de su sustento. Con los pagos de Spotify a la industria musical superando los $40 mil millones y en aumento, buscan garantizar que este dinero beneficie especialmente a los artistas emergentes y profesionales para los cuales la plataforma fue diseñada.
1. STREAMING ARTIFICIAL
Problema:
A pesar de los esfuerzos para detectar y prevenir el streaming artificial, algunos actores malintencionados intentan robar fondos de regalías destinados a artistas honestos.
Solución:
A partir de 2024, se aplicarán cargos a sellos y distribuidores por cada pista con streaming artificial detectado, como medida disuasoria. Esta acción se suma a la tecnología mejorada de detección de streaming artificial implementada recientemente y a la creación de la Music Fights Fraud Alliance.
Objetivo:
Desincentivar a los sellos y distribuidores de promover la música de actores malintencionados y respaldar esfuerzos continuos para mantener la plataforma libre de actividad artificial.
2. PAGOS PERDIDOS EN EL SISTEMA
Problema:
Millones de pistas con un promedio de 1 a 1.000 streams en los últimos 12 meses, generan pagos mínimos que, debido a los umbrales de retiro y las tarifas bancarias por transacción, a menudo no llegan a los artistas.
Solución:
A partir de 2024, las pistas deben alcanzar al menos 1.000 streams en los últimos 12 meses para generar regalías, eliminando los pagos mínimos y mejorando la distribución.
Objetivo:
Aumentar los pagos a pistas elegibles, utilizando los fondos que antes se destinaban a pagos mínimos no reclamados.
3. MANIPULACIÓN DEL SISTEMA
Problema:
Géneros “funcionales” como el ruido blanco, sonidos de naturaleza y animales, ASMR e incluso silencio son explotados por actores malintencionados que acortan artificialmente las pistas para maximizar las transmisiones con regalías.
Solución:
Desde el próximo año, se aumentará la longitud mínima de las grabaciones de ruido funcional a dos minutos. Además, se buscará valorar las transmisiones de ruido a una fracción del valor de las transmisiones de música.
Objetivo:
Reducir las ganancias desproporcionadas de las grabaciones de ruido, fomentar la equidad y eliminar prácticas perjudiciales.
El fondo de regalías de Spotify ahora quizás sea un lugar más justo sobre todo para incentivar a que nuevos artistas quieran subir su música. ¿Vos qué opinás?