La versatilidad del productor musical hoy en día se erige como una cualidad indispensable para quienes buscan destacarse en la industria. La capacidad de transitar o ir saltando entre diferentes géneros musicales es, en muchos casos, la clave para el éxito de un productor. La industria musical como la conocemos ya tiene unos 100 años y varios maestros de la producción han demostrado magistralmente que no hay límites para la creatividad cuando hay que trabajar con distintos estilos o conceptos musicales.
Un nombre que resuena en este contexto es el de Rick Rubin, un visionario productor cuya huella se extiende desde el hip-hop con los Beastie Boys hasta la música country con Johnny Cash, pasando por su gran idea de incorporar el rap al hard rock, estamos hablando de “Walk This Way”. Este maestro literal de la producción ha dejado claro que la diversidad musical puede ser ese impulso extra detrás de una carrera exitosa. Rubin produjo también a Slayer, Red Hot Chili Peppers, AC/DC, Mick Jagger, realmente se ha sabido mover entre diversos sonidos con una creatividad que lo haría ganar múltiples nominaciones y premios. También ha sido autor de varios libros e incluso hay otros tantos que hablan sobre él y su obra.
La versatilidad se manifiesta también en figuras actuales como Mark Ronson, quien ha aportado su magia a Amy Winehouse, Lady Gaga, Duran Duran y recientemente produjo el album de la película barbie incluido el hit “Dance The Night” que cantó Dua Lipa.
El dúo Daft Punk posee una discografía breve pero que debe ser de las más influyentes en la historia de la música electrónica contemporánea. Más allá de haber fomentado el estilo french house, ellos supieron combinar elementos de la música disco, rock, funk, ambient, synth-pop y techno.
Y si hablamos de otros grandes que han combinado géneros musicales de todo tipo, la lista es larga… Moby, Groove Armada, Chemical Brothers, Basement Jaxx. Hasta el mismísimo David Guetta trabajó con el hip-hop antes de dedicarse de lleno al house.
Entonces… ¿cuál es el problema de producir varios géneros musicales?
NINGUNO.
Es una enorme oportunidad para expandirse como artista. En lugar de ser un obstáculo porque es entendible que puede haber críticas de todo tipo en tiempos de redes sociales, probar distintos géneros musicales permite que uno pueda contrastar diferentes ideas y optimizar el trabajo.
Cuando comencé a producir música o por lo menos intentar aprender a hacerlo, allá por 2003, lo hice durante un largo tiempo con música latina, cumbia, reggaeton, intentaba entender cómo hacían la música en los 80s… ya como DJ me formé en una discoteca de rock and roll y música bailable, también hice toneladas de eventos sociales, ya un tiempo después vinieron las primeras oportunidades serias con la música elecetrónica y mi primer single de house data de 2008 así que fueron 5 años ininterrumpidos de exploración, de comprender similitudes y diferencias en la producción y diseño sonoro de distintos géneros musicales. No me arrepiento para nada. Ya luego pasaron los años y tuve trabajo como productor ghost creando EDM, techno, progressive, ahora me piden mucho melodic techno.
Hoy en día se puede comparar con Bizarrap que ha hecho trap y ahora se lo ve también ligado a la música electrónica sin ningún problema, más bien con todo el éxito que se merece y que eso le sirva a muchos que están recién comenzando y quieren probar distintos géneros o fusiones.
Por supuesto que no vas a dedicarte a 300 tipos de música y pasarte la vida explorando, pero cuando te ofrezcan experimentar o probar suerte en algo nuevo, sencillamente tirate a la pileta, quizá te sorprendas del resultado. La comodidad y el confort no es algo de lo que se caracterice un productor, por contrario la mayoría de las veces, la creación de nuevos estilos musicales se da porque los productores deciden mezclar elementos.