El formato WAV, a mi punto de vista, o mejor dicho de audición, representa la pureza. No lleva compresión ni pérdida de datos, algo conocido como lossless.
El WAV conserva la calidad original del audio, siempre y cuando tenga una configuración mínima de 16 bits en adelante. Este formato es la elección predilecta en la producción musical profesional, ya que otorga una reproducción precisa y detallada. Por lo tanto, los productores musicales al exportar proyectos siempre utilizamos el formato WAV como estándar, aunque también podríamos emplear el MP3 pero únicamente para compartir una canción con alguien, nunca para distribuir la música oficialmente.
Los ficheros WAV ofrecen la fidelidad necesaria al costo de su peso en kilobytes. Existe una fórmula para calcular el valor aproximado y es la siguiente:
Frecuencia de muestreo * Profundidad de bits * Canales [stereo] = Tasa de bits
44.100 * 16 bits * 2 canales = 1.411.200 bits = 1411 kbits
(que es el valor de 1 segundo de WAV para un CD)
De manera simplificada quedaría así:
Tasa de bits / 8 * duración
[Tasa de bits por segundo dividido por 8 bits para obtener la medida en bytes y multiplicando por la duración de la canción]
Para un archivo WAV de 3 minutos, tendríamos los siguientes valores:
Tasa de bits / 8 * 180 = X [WAV]
1.411 kbits / 8 * 180 (minutos) = 31.747 KB que son aproximadamente 31 MB
El MP3 en cambio, se ha convertido en el formato más popular de uso, no de producción, esto debido a su tecnología de compresión que lo que hace es retirar elementos supuestamente imperceptibles al oido, de esta manera sí se pierde calidad respecto de un WAV, pero el archivo pesa muchísimo menos. Al pesar menos, permite que el audio se transmita de una manera más segura arriesgando calidad, esto en los años 90s fue muy importante con la llegada de Napster y las descargas ilegales, ya que todos comenzamos a utilizar ese formato para coleccionar discografías enteras en nuestros discos duros o incluso grabando en CDs o DVDs.
La fórmula para calcular el tamaño de un MP3 es la misma que la que vimos para WAV pero cambian los valores de tasa de bits:
Tasa de bits / 8 * duración
320 kbps / 8 * 180 minutos = 7.200 KB ó 7.03 MB aproximadamente
Entonces, un MP3 puede pesar hasta 4 veces menos que un WAV, donde se mantiene la experiencia auditiva pero para nosotros los productores suele ser un tanto problemático.
Spotify trabaja con audio comprimido para poder transmitirlo a las mejores velocidades posibles. Utiliza las tecnologías de Vorbis con el formato OGG de diferentes tasas de bits y también AAC para un audio de alta fidelidad.
Para conocer la explicación de todos estos términos se encuentra disponible El Diccionario del Productor Musical a fin de ampliar el conocimiento técnico de los ficheros de audio.