En el año 2001 la industria musical alcanzó su pico más alto, justo comenzando un mundo post Napster, o sea, la gente ya se estaba inclinando hacia las descargas, no como alternativa sino como prioridad.
En ese mismo 2001 se dio el hito más algo de ingresos en la industria musical, unos $20 mil millones de dólares.
Como vemos en este gráfico, ese pico indicaba que la venta física, especialmente de CDs, era la más importante. Esto luego fue decayendo con el correr de los años, las descargas, en color azul, se ve cómo aumentan más o menos hasta los primeros años de la década de 2010. A partir de allí, lo que se comienza a imponer es el streaming: los servicios como Netflix y Spotify han tenido muchísimo que ver con esto.
La música ha pasado de ser un bien de adquisición, es decir un objeto físico, que analógica o digitalmente fuera reproducible, a ser un servicio, o sea, un intangible.
Spotify es la compañía que prácticamente se ha adueñado del sector de la industria musical con un sinfín de innovaciones como la implementación de inteligencia artificial en la experiencia del usuario.
¿Es la mejor época para ser músico? Claramente, ya que los recursos hoy en día son prácticamente ilimitados y eso hace que crear y distribuir música de manera independiente sea no solo fácil sino una excelente idea.
Pero el problema no radica ahí, sino en la rentabilidad de la industria, o mejor dicho de Spotify, en el sostén de una plataforma de streaming como tal.
En mi contenido gratuito del sitio web y en las redes sociales me han visto repetir una y otra vez que las regalías de Spotify se pagan en valores diferentes según el origen de las reproducciones, pero podemos promediar estos valores en $0.0035 de dólar por cada reproducción.
Se estima que con 10 millones de reproducciones al año un artista podría generar lo mismo que un salario promedio de país europeo.
Si lo comparamos con su competidor, Apple Music, una plataforma que no posee planes gratuitos, se necesitan solamente un tercio de esas reproducciones para obtener el salario anual.
Entonces, la pregunta que nos cita ahora es: ¿por qué Spotify siendo la plataforma más utilizada, aún así no es rentable?
Entre 2013 y 2022, solamente hay un año en que Spotify tuvo superávit y fue en 2021. Nueve de estos diez años, la plataforma operó en pérdida. Las estadísticas indican que cuando más crece Spotify, más pierde.
Como razones podemos destacar el hecho de que existen aún un tercio de usuarios que tienen cuenta gratuita y también que el servicio premium es demasiado barato en países como Argentina, Nigeria, Turquía o Pakistán, costando menos de $2, mientras que en Dinamarca, Suiza o Reino Unido, el servicio premium cuesta más de 13 dólares, incrementando casi 10 veces la obtención de regalías por parte de los artistas.
Para 2024, Spotify ya ha sobrepasado los 600 millones de usuarios en total y espera volver pronto a retomar con un balance positivo. Sin olvidar que el año pasado Spotify redujo su equipo en un 17% “por tema de costos”, algo que podremos seguir viendo en muchas otras compañías a medida que la cuarta revolución industrial avance y el trabajo humano se haga menos necesario.
Referencias:
https://lisk.com/blog/posts/blogpost-show-me-the-money
https://www.barrons.com/news/spotify-passes-600-million-users-expects-profitable-2024-start-94dbb8af
